El sector de la limpieza ha sido transformado en muy poco tiempo, debido a la crisis que ha generado el COVID-19. Pasa a ser un artículo de primera necesidad. Durante esta difícil temporada, los hospitales, supermercados y locales, no solo tenían la necesidad de estar limpios, sino de estar higienizados y desinfectados. De hecho, el único paso que está claro para evitar una mayor propagación del virus, es extremar las medidas de higiene, y desinfección de espacios. Pero precisamente por esto, cabe hacer hincapié en que  trabajar en el sector de la limpieza, es trabajar en un sector de riesgo, ya que trabajan con productos químicos y tóxicos constantemente, además del manejo de maquinaria pesada que en muchas ocasiones es fundamental su uso, o por el uso de arnés para colgarse en las fachadas para realizar una correcta limpieza de los cristales. Es un trabajo arriesgado y poco valorado para lo necesario que es.

Y es que el sector está en su máximo momento de auge, ya que también han aparecido nuevas necesidades y protocolos, por lo que lo que antes hacía una persona, ahora deberán de hacerla más. Una de esas necesidades es higienizar y limpiar las estancias con mayor frecuencia, lo que lleva consigo un inevitable aumento del personal.