Una limpieza eficiente, segura y práctica para las áreas de trabajo
En el proceso de limpieza y desinfección, elegir un producto adecuado es tan importante como conocer al detalle la dosificación, la manipulación y los equipos de protección individual que deben ser usados para la aplicación del mismo.
La limpieza de cada espacio de trabajo es un aspecto que suele tenerse en cuenta por cuestiones de higiene y en muchos casos de salud, para evitar problemas de alergias o propagación de virus. Sin embargo, la higiene en nuestro lugar de trabajo puede afectar también a otros aspectos relacionados con la productividad y la motivación en el mismo.
Según Sauter S, Lim S, Murphy L. Organizational health: A new paradigm for occupational stress research at NIOSH, un entorno de trabajo saludable es: “…Aquel que maximice la integración de los objetivos de bienestar del trabajador con los de rentabilidad y productividad de la empresa”.
Para mantener controladas las fuentes de contaminación de cada negocio, hace falta que siempre se mantenga un nivel impecable de higiene.
Como primera consideración, hace falta que tengamos en cuenta que limpiar y desinfectar son términos complementarios pero no iguales.
- Limpiar es un proceso donde disolvemos la suciedad, generalmente con una disolución acuosa de detergente.
- Desinfectar, en cambio, consiste en eliminar los microorganismos de las superficies con agentes químicos.
Si realizamos el proceso de la manera correcta, obtendremos claros beneficios:
- La imagen que proyectamos a nuestros clientes será mucho mejor.
- Aumentará la confianza de los consumidores.
- Minimizaremos los riesgos de contaminación de nuestros productos e instalaciones.
- La vida útil y la eficiencia del equipo aumentarán.
- Se crearán buenos hábitos de limpieza e higiene entre nuestro personal. De este modo, es recomendable que cada empresa cuente con un programa de limpieza y desinfección. En éste tendrá que constar todos los equipos e infraestructuras que se tienen que limpiar, cuál será la periodicidad con la cual se tiene que limpiar, cuáles serán los productos y útiles que se utilizarán, cuál será el procedimiento técnico y, por último, quién será la persona responsable para llevar a cabo el proceso.