La aparición de humedad puede ocurrir por diferentes razones; ya sea por filtraciones, por capilaridad o por la condensación del ambiente, pudiendo afectar tanto hogares como bodegas, garajes, sótanos y cualquier edificación.

Por supuesto, este problema puede suponer consecuencias graves si no se resuelven a tiempo, y un indicador de ello es poder visualizar la humedad en las superficies. Por estas razones elimina la humedad de tu casa ya mismo, o si tienes un local, trastero, etc. Nunca es tarde para hacer algo al respecto, o llamar a un profesional que lo resuelva.

Humedades, un peligro latente

Como dijimos, cuando la humedad aparece ante nuestros ojos es porque ya se ha convertido en un problema muy grave, que puede causar desde enfermedades respiratorias/cutáneas graves hasta el deterioro y caída de un edificio entero.

Por esta y más razones, las soluciones provisionales como la ventilación natural, pinturas antimoho o cámaras de pladur solo suponen alargar y empeorar un problema perfectamente evitable.

Cuando la humedad está presente en uno o más pisos de un edificio, esto supone consecuencias graves como la putrefacción rápida de estructuras, ya sean madera, hormigón o metal. Además, los muebles y otros artefactos como libros, ropa o artefactos electrónicos también sufrirán daños severos, incluso hasta volverse inutilizables.

Desde el punto de vista de la salud, los hongos, ácaros, termitas y moho causados por la humedad pueden causar afecciones “silenciosas” que empeorarán con el tiempo hasta volverse un problema mayor.

Aprende a reconocer el problema

La humedad puede presentarse de tres maneras muy comunes que debes aprender a reconocer para actuar antes de que sea demasiado tarde:

Por condensación

El exceso de vapor en ventanas, espejos empañados, malos olores o pequeños charcos cerca de paredes te dirá que es momento de actuar contra la humedad. En el peor de los casos, podrás ver hongos o manchas de moho en las paredes.

Por supuesto, la aparición de vapor puede variar de acuerdo a diferentes aspectos, pero el termómetro/higrómetro no debe superar el 45% de humedad (en todo el edificio). Si sobrepasa esta cantidad, deberás llamar a un experto que te indique cómo proceder.

Por capilaridad

Las paredes de un edificio pueden absorber la humedad del suelo como si fueran una esponja. Aunque esto depende de la porosidad o permeabilidad de una estructura, generalmente las que están en contacto directo con la tierra o cerca del agua pueden absorber hasta un metro y medio de humedad (altura) e impregnar paredes.

Cuando esto ocurre y la estructura no tiene más espacio para absorber esta “humedad” comienzan a formarse capas de salitre o moho, y es cuando pueden observarse problemas como abultamiento en pinturas/revestimiento, etc. A su vez, las instalaciones eléctricas y muros comenzarán a mostrar problemas, por lo que deberás llamar a un especialista para solucionar el problema de humedades.

Por filtraciones

Este tipo de humedad es similar al anterior; ocurre cuando el inmueble en cuestión está en una zona con mucha tierra alrededor y en ambientes muy fríos o lluviosos. Este exceso de agua provocará filtraciones en las paredes, entre otros problemas visibles como:

• Salitre en las paredes.
• Fallos en electrodomésticos.
• Muebles dañados.
• Manchas de moho.
• Aumento de la factura del calefactor.
• Esquinas inundadas con charcos de agua.

Elimina la humedad antes de que sea tarde

Si comienzas a notar que hay humedad en casa, lo primero que debes hacer es encontrar el origen del problema: dónde comienza a aparecer. No pases nada por alto; garajes, sótanos, etc.

Las plantas bajas suelen ser las más afectadas y las más expuestas a este tipo de problema, ya que están en contacto directo con los cimientos del edificio.