Claves sobre seguridad en la gestión de residuos industriales y peligrosos

Administrador/ enero 8, 2019/ Noticias

La actividad del sector de gestión de residuos industriales y peligrosos tiene como uno de sus objetivos principales realizar tratamientos con las mayores condiciones de seguridad, de forma que se proteja la salud de las personas y el medio ambiente.

La protección del personal propio es clave para las instalaciones de residuos peligrosos por ser el más expuesto a los riesgos del residuo y porque su elevada cualificación les hace ser el motor del sector.

Los principales riesgos de estas empresas se derivan del desconocimiento en la composición de los residuos. Por ello, centraremos este artículo en mejorar el conocimiento del residuo, antes de su llegada a la instalación y tras su recepción, así como prever su comportamiento dentro de la instalación.

El primer paso es identificar y clasificar adecuadamente los residuos según la Lista Europea de Residuos (LER), que determina el tipo de gestión y las medidas de seguridad que se deben aplicar. Su última actualización se realizó por Decisión de la Comisión Europea 2014/955/UE y para la que la Comisión Europea publicó la Comunicación — Orientaciones técnicas sobre la clasificación de los residuos (2018/C 124/01).

Los productores de los residuos son responsables de su caracterización, de modo que si un residuo presenta características que le confieren peligrosidad, la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados lo incluiría en su definición de “residuo peligroso”. Algunas de las 15 propiedades de peligrosidad que refleja esta ley son: explosivo, inflamable, irritante, tóxico, carcinógeno, corrosivo, infeccioso, mutagénico o ecotóxico. Este tipo de residuos están identificados en la LER con un asterisco. Los métodos de determinación de estas propiedades se han revisado mediante el Reglamento (UE) 1357/2014 y, más recientemente, por el Reglamento (UE) 2017/997 en lo que atañe a la característica de peligrosidad HP 14 «Ecotóxico».

Para evitar que estos residuos peligrosos causen daños a las personas o al medio ambiente, es necesario tomar una serie de precauciones determinadas por la Ley 22/2011, desde su almacenamiento hasta el tratamiento final. En el caso del almacenamiento, se debe realizar en condiciones adecuadas de seguridad e higiene. La duración máxima de este almacenamiento será de 6 meses para los residuos peligrosos. Además, se prohíbe mezclarlos o diluirlos. Asimismo, tienen que envasarse de modo que se evite la pérdida de contenido y con materiales que no sean susceptibles de ser atacados por su contenido ni formar compuestos peligrosos.

Se deben etiquetar según las instrucciones del Ministerio de Transición Ecológica en cuanto a tamaño e información de la etiqueta, incluyendo los pictogramas del Reglamento (CE) 1272/2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas.

Sin embargo, en la Lista Europea de Residuos se encuentran entradas de residuos no peligrosos, de residuos peligrosos y entradas “espejo” en las que un residuo, dependiendo de sus características, puede tener la consideración de peligroso. Estas entradas “espejo” son las que pueden plantear más dudas. Es en este caso donde la Comunicación — Orientaciones técnicas sobre la clasificación de los residuos de la Comisión Europea adquiere interés porque propone procedimientos de clasificación.

Asimismo, para facilitar la clasificación de los residuos y mejorar las medidas de seguridad del sector, nuestra asociación ha creado en su página web (www.asegre.com) la primera aplicación informática para clasificar residuos basada en la Lista Europea de Residuos. Este clasificador permite diferentes opciones de búsqueda para que cada residuo reciba el tratamiento adecuado a sus características. La búsqueda se puede realizar por palabra o término de uso coloquial.

Via @revistalimpiezas.es

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